La Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) se sumó a la lucha contra la violencia hacia las mujeres con la participación de su personal en dos seminarios presenciales y virtuales que se realizaron en la ciudad de La Paz. Los eventos se desarrollaron bajo el lema “Rompamos el silencio, hablemos sobre la violencia contra la mujer”.

Su organización se efectuó en el marco de la aplicación de la Ley 348, para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia, así como el Decreto Supremo 4650, que declaró al 2022 como el “Año de la revolución cultural para la despatriarcalización: por una vida libre de violencia contra las mujeres.

El primer seminario se denominó “Patriarcado y capitalismo” y tuvo como disertante a Nelly Baldo, quien es especialista en asuntos de género, políticas públicas y desarrollo, además de que trabaja como docente titular de la Carrera de Educación de la Universidad Mayor de San Andrés.

La experta hizo una explicación magistral sobre las características del sistema capitalista y su grado de implicación con el patriarcado, que es la causa de desigualdad de género que permanece vigente en un nivel globalizado.

“Cuando nosotros miramos al patriarcado como parte del sistema capitalista, el patriarcado va a ser esta hegemonía masculina en las sociedades antiguas y modernas (...) Es el patriarcado el que está ahí y está erigido como ligado al modelo económico predominante, por supuesto ligado al capitalismo, y en su forma actual al neoliberalismo”, reflexionó.

El segundo seminario fue denominado como “Reflexión sobre la violencia sexual y feminicidios”, que tuvo como disertante a Eulogia Tapia Quispe, una activista por los derechos de las personas del sexo femenino y miembro del Observatorio para la exigibilidad de los derechos de las mujeres.

La disertante hizo un repaso sobre los 16 tipos de violencia contra la mujer que existen en el país, sus causas, y su relación como efecto del ejercicio del patriarcado.

“Cuando hablamos de feminicidio nos estamos refiriendo al asesinato de una mujer por el hecho de ser mujer (...) Viene a ser el final de una continuidad de la violencia”, dijo, con respecto a la agresión más extrema que puede existir contra las personas del sexo femenino. 

La activista cerró el evento con el pedido de una reflexión profunda y acciones institucionales mancomunadas y la aplicación de políticas públicas cada vez más eficaces para frenar la conducta violencia que afecta a las mujeres del país.